Justin Bieber está destinado a ser una estrella fugaz, de esas que brillan mucho y muy bonito, pero que se apagan muy pronto, que viven poco tiempo. No es actor, no baila y no tiene un físico que mueva a las mujeres, y además su imagen no vende. Su voz cambiará con la edad, y ese será el principio del fin de su carrera como artista.
Ejemplos como este existen muchos, simplemente recordemos a la familia Patridge de los años setentas, fueron en gran éxito, y desaparecieron rápido. De igual manera en el mercado estadounidense recordemos a artistas, que a pesar de no ser cantantes, en su tiempo fueron las estrellas jóvenes mas importantes, solo para desparecer al momento de que la madurez física los alcanzo.
A Ricky Schroder, el actor juvenil de la película 'The Champ' con John Voight, que desde niño fue una gran estrella, hoy nadie lo recuerda. El joven Christopher Atkins, que junto con Brooke Shields protagonizó 'La laguna azul', se perdió unos años después en papeles secundarios.
En el mercado latino están los grupos Menudo, Flans, Fresas con Crema y muchos otros; cantantes como Lorenzo Antonio, y otros que durante años fueron un éxito--hoy en su casa se acuerdan de ellos.
Justin brilla mucho hoy, pero su imagen no vende, su voz cambiará y no podrá brillar por mucho tiempo más.
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