Justin Bieber, a pesar de las advertencias y de su entorno más cercano como Selena Gomez sigue pasado de todos y haciendo amistades peligrosas. Tan peligrosas como que se trata de auténticos delincuentes con penas de cárcel y sentencias condenatorias probadas antes el juez.
Unos son viejos ladrones de coches reconvertidos en raperos, otros maltratadores de mujeres que hanencontrado en el boxeo una forma de canalizar su energía negativa.
Este es el caso del boxeador norteamericano e invicto campóne del mundo del peso welter Floyd Mayweather. Justin envió un mensaje de ánimo al boxeador, recientemente condenado a pasar tres meses en prisión por maltratar a su última novia y dos de sus hijos. El boxearor se lo ha agradecido en su página de Twitter.
No se sabe lo que le dijo Bieber pero si que Mayweather le da las “gracias por el mensaje de anoche”.
Se sabe lo suficiente acerca de Justin Bieber para decir que no justifica el tipo de comportamiento que llevó aMayweather Jr, a ir a la cárcel. Enviar un mensaje no significa, o tiene que significar, necesariamente, que Justin apoye las acciones de Mayweather, sino que sólo puede significar que no quería dar la espalda a un amigodurante este difícil momento que está pasando.
Nadie sabe lo que contiene este mensaje que Mayweather ya ha recibido el cantante, ya que no está en Twitterpara que el público lo vea. Esto sólo puede significar que fue enviado en privado o ha sido retirado.
En todo caso, lo que si es cierto es que las amistades del cantante son peligrosas.
El campeón invicto estadounidense Floyd Mayweather Jr. fue sentenciado hoy a 90 días de prisión en un juzgado de Las Vegas (Nevada) tras declararse culpable de violencia doméstica y agresión.
Mayweather Jr., de 34 años, esta vez no pudo evitar ir a la cárcel cuando la juez Melissa Saragosa, encargada de su caso, consideró que el campeón invicto debía cumplir un tiempo de prisión y además le ordenó pagar una multa de 2.500 dólares y cumplir con 100 horas de servicio comunitario.
Sin embargo, el acuerdo permite a Mayweather Jr. no tener que ir a juicio para hacer frente a las graves acusaciones de agresión física a su exnovia y amenazas a dos de sus hijos durante una disputa que se generó en septiembre del 2010, en la residencia de la mujer.
Unos son viejos ladrones de coches reconvertidos en raperos, otros maltratadores de mujeres que hanencontrado en el boxeo una forma de canalizar su energía negativa.
Este es el caso del boxeador norteamericano e invicto campóne del mundo del peso welter Floyd Mayweather. Justin envió un mensaje de ánimo al boxeador, recientemente condenado a pasar tres meses en prisión por maltratar a su última novia y dos de sus hijos. El boxearor se lo ha agradecido en su página de Twitter.
No se sabe lo que le dijo Bieber pero si que Mayweather le da las “gracias por el mensaje de anoche”.
Se sabe lo suficiente acerca de Justin Bieber para decir que no justifica el tipo de comportamiento que llevó aMayweather Jr, a ir a la cárcel. Enviar un mensaje no significa, o tiene que significar, necesariamente, que Justin apoye las acciones de Mayweather, sino que sólo puede significar que no quería dar la espalda a un amigodurante este difícil momento que está pasando.
Nadie sabe lo que contiene este mensaje que Mayweather ya ha recibido el cantante, ya que no está en Twitterpara que el público lo vea. Esto sólo puede significar que fue enviado en privado o ha sido retirado.
En todo caso, lo que si es cierto es que las amistades del cantante son peligrosas.
El campeón invicto estadounidense Floyd Mayweather Jr. fue sentenciado hoy a 90 días de prisión en un juzgado de Las Vegas (Nevada) tras declararse culpable de violencia doméstica y agresión.
Mayweather Jr., de 34 años, esta vez no pudo evitar ir a la cárcel cuando la juez Melissa Saragosa, encargada de su caso, consideró que el campeón invicto debía cumplir un tiempo de prisión y además le ordenó pagar una multa de 2.500 dólares y cumplir con 100 horas de servicio comunitario.
Sin embargo, el acuerdo permite a Mayweather Jr. no tener que ir a juicio para hacer frente a las graves acusaciones de agresión física a su exnovia y amenazas a dos de sus hijos durante una disputa que se generó en septiembre del 2010, en la residencia de la mujer.
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