La magia que cubre a Nueva York se sintió hoy más que nunca en la ceremonia de iluminación del árbol de Navidad del Rockefeller Center con la presencia de Justin Bieber y un incomparable elenco de estrellas que con sus canciones le dieron la bienvenida oficial a las fiestas decembrinas del 2011.
Todos los caminos conducían a la Quinta Avenida de Nueva York, incluyendo la ruta del Presidente de los Estados Unidos Barack Obama quien arribó a la ciudad en campaña política, horas antes del esperado show del Rockefeller Center con el que se da inicio oficial a la temporada de fiestas y compras.
El tráfico es un caos, las autopistas fueron bloqueadas por patrullas de policía que desde las afueras de la zona del centro comercial de Nueva York monitorizan la seguridad del presidente y del medio millón de personas concentradas por varias horas a la espera de su ídolos.
"Llegamos desde la una de la tarde" dice María Bermudez integrante de uno de los tantos clubes de seguidoras del cantante Justin Bieber. "Somos un grupo de 25 estudiantes, vivimos en Brooklyn, Nueva York y sabíamos que esta es la única oportunidad de verlo, de gritarle, de cantar sus canciones".
Al igual que María y su club de amigas, medio millón de personas se congregaron en los alrededores del Rockefeller Center para apreciar el árbol de Navidad iluminado con 36 mil bombillas multicolores que a partir de esta noche han cambiado el skyline de la ciudad.
Justin Bieber fue la atracción de la noche para jóvenes y adultos que disfrutaron del show musical.
El grupo Big time rush y Javier Colon con su estilo musical le cantó a Nueva York y a la temporada más espectacular del año bajo los aplausos de la multitud que acompañaron a Katharine McPhee, a la banda Big time Rush, Neil Diamond y al incomparable Tony Bennett interpretando el clásico de la Navidad "White Chirstmas"
Casi al finalizar el espectáculo se presentó el publicitado video del dúo de Mariah Carey y Justin Bieber. "Se nota la gran diferencia de edad, ella esta mayorcita" comentaban un grupo de adolescentes que esperaron por cuatro horas para ver a Justin Bieber en pantalla gigante en una de las calles aledañas al Rockekfeller Center de Nueva York.
"El show fue perfecto" manifiesto Alberto Ramos quien viajó desde Paterson, Nueva Jersey con sus dos hijos adolescentes para ver a las Rockettes del Radio City Music Hall. "Esas bailarinas están bellas, son del mismo alto y parecía que estuvieran desnudas con esos vestidos de lentejuelas, menos mal que no esta frío" dijo Alberto.
Al finalizar el concierto y luego de la ceremonia oficial de iluminación del gigantesco árbol traído desde las montañas de Pensilvania para adornar la temporada de Navidad en Nueva York, la multitud se quedó en los alrededores para disfrutar de una mágica noche.
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